RIDÍCULO
- DanteBonelo
- 4 may 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 26 mar

Es viernes. Estoy sentado frente a mi Lenovo que sigo pagando a cuotas con la tarjeta de crédito. Solo llevo puestos unos calzoncillos color índigo y una toalla higiénica porque la testo aún no cumple toda su labor, sigo menstruando. Si levanto un poco la mirada, me topo con una vista de la ciudad que consta de un montón de lucecitas pegadas a las montañas. A mi lado izquierdo tengo una cerveza. Es una BBC rubia de miel que dejó una gringa muy agradable a quien hospedé por Couchsurfing. En el Whatsapp, chat con mi única amiga del colegio.
El reloj marca las 10:15 PM y me siento ridículo. Llegué a casa hace unos 45 minutos. Ya me comí un arroz con huevo que me dejó la barriga llena. Eso y un trozo de pan. El pan tenía sabor a pimentón. El pimentón me hizo pensar en berenjenas. Las berenjenas me hicieron pensar en ti. Berenjenas en ajos. Ajos en champiñones. Champiñones en salmón. Champiñones y salmón al ajillo, como te gustaban a ti. Salmón: animal y la pelea de no consumir tanto cadáver, como me gustaba a mí, pero no a ti.
A las 9:10 PM marqué la salida del trabajo. Tomé mi bicicleta y me subí. Llovía. La bicicleta me hizo pensar en mi trabajo anterior. ¿Recuerdas cuando me decías que yo era el queer icon del chuzo? Bueno, ahora soy el trans del chuzo. De otro chuzo. Ya casi nadie me llama por mi antiguo nombre. Me llaman Dante, como me ayudaste a elegir. La bicicleta y la lluvia me hicieron pensar en Bogotá. Olía a tierra mojada y hacía frío. Hoy llevaba un outfit casi que pensado por ti. Entonces, por un momento pensé que el tiempo no había pasado. Por un momento pensé que llegaría a casa, abriría la puerta y diría “buenas”. Tú estarías en la sala, con la luz apagada, viendo The Crown o Twilight. Me dirías “hola, mi amor” y me darías un besito en la boca. Yo te contaría que ahora soy el fucking God father y que la nueva me cae bien. Te diría que aún me duele la nalga por el chuzón de ayer y te preguntaría si me harías un masajito, pues ya no soporto los hombros. Tú me hablarías tierno, me dirías que si no me duele la carita de ser tan lindo, me contarías un chisme, y me hablarías de alguna noticia.
Ridículo. De verdad me siento muy ridículo. Habrá pasado como un año y casi dos desde que te fuiste. Desde entonces me he acostado con cinco mujeres y un hombre. He besado a otres tantes. He salido con dos más. Le he dicho que no a un par que ha intentado caerme. También me ha ghosteado otro par. He sentido una especie de tres rupturas con tres mini tusas. He sentido que me gustan unas 3 más y nunca se los he dicho. Dos se me volvieron amigas. A la otra no me atrevo a decirle nada. Igual para qué. Incluso pensé en casarme, ¿sabes? Vi mi vida al lado de alguien más y la de los niños en otras latitudes, pero me di cuenta a tiempo que ese plan no era para mí.
Hay días en los que siento que no siento nada, ¿sabes? No sé de empatías y no entiendo lo que las personas quieren de mí. Yo no quiero nada de ellas. Me frustro cuando las palabras no son directas, cuando las proposiciones no van al grano y a veces estallo un poco, como una olla pitadora. Pero eso ya lo sabes tú. Y a veces tan solo todo lo dejo pasar. Click derecho: evitar/ignorar.
Me siento tan ridículo. Todavía pienso en ti cuando escucho “Happier than Ever”. Todavía siento que esta vida no me pertenece y que aunque el tiempo se detuvo, yo aun no soy yo. Tengo que completar mi transformación. Veo mis manos y no son mis manos. Miro a mi alrededor y me pregunto si de verdad estoy ahí. A veces camino por la calle y las personas me perturban. No las quiero mirar, ni que me miren a mí. Me siento inseguro y no quiero tener sexo, aunque sienta el impulso sexual.
¿Alguna vez has sentido que estás tan por fuera de la realidad? Hoy me siento ridículo.
Kommentit